PLANES
Salamanca se sitúa entre los destinos gastronómicos de referencia. Con dos estrellas Michelín, la ciudad ha ido creciendo en valoración y atractivo para salmantinos y visitantes, a los que ofrece un viaje gastronómico único.
Salamanca cuenta con productos de calidad extraordinaria, fruto de sus diversos y espectaculares “paisajes gastronómicos”. Dehesas, tierras de lentejas y garbanzos, arribes y sierras, microclimas ideales para cítricos, almendras, olivos, etc.
Paisajes en los que se dibujan dos rutas del vino, dos denominaciones diferenciadas (Sierra de Salamanca y Arribes), con vinos (incluidos los “añejos”) que hay que “aprender” a degustar, pero que marcan diferencia; con carnes llenas de sabor e industrias agroalimentarias comprometidas con la calidad.
Y un indudable protagonista, el cerdo ibérico. La celebración del Foro Internacional del Ibérico se ha convertido ya en uno de los eventos gastronómicos de referencia.
La apuesta del Ayuntamiento por la gastronomía y la restauración en la ciudad cumple ya una más de una década, ofreciendo un destino que combina a la perfección tradición y vanguardia. Bajo la marca Salamanca para Comérsela, ha conseguido dar un destacado impulso al sector de la restauración. Su apuesta por el producto local es indiscutible.
Salamanca cuenta con productos de calidad extraordinaria, fruto de sus diversos y espectaculares “paisajes gastronómicos”. Dehesas, tierras de lentejas y garbanzos, arribes y sierras, microclimas ideales para cítricos, almendras, olivos, etc.
Paisajes en los que se dibujan dos rutas del vino, dos denominaciones diferenciadas (Sierra de Salamanca y Arribes), con vinos (incluidos los “añejos”) que hay que “aprender” a degustar, pero que marcan diferencia; con carnes llenas de sabor e industrias agroalimentarias comprometidas con la calidad.
Y un indudable protagonista, el cerdo ibérico. La celebración del Foro Internacional del Ibérico se ha convertido ya en uno de los eventos gastronómicos de referencia.
La apuesta del Ayuntamiento por la gastronomía y la restauración en la ciudad cumple ya una más de una década, ofreciendo un destino que combina a la perfección tradición y vanguardia. Bajo la marca Salamanca para Comérsela, ha conseguido dar un destacado impulso al sector de la restauración. Su apuesta por el producto local es indiscutible.