CONFITERIA MADRILEÑA. El n.º 4 de la plaza mayor
La historia comercial de la confitería La Madrileña comienza en la calle Zamora aunque, antes de que principie el siglo XX, ya se encuentra abierta al público en el ágora salmantina. Y en ese mismo lugar se ha mantenido hasta la fecha de hoy, sin que dé síntomas de cansancio pese a ser, desde hace décadas, un comercio centenario. Su fama tiene una dimensión turística, porque, desde esa céntrica situación, da a conocer productos típicos de la tierra, como es ese caramelo tan salmantino que llamamos chocho. Su origen y sus vicisitudes a lo largo de todo ese tiempo han sido redactadas, en esta nueva entrega del Museo del Comercio, por Tomás Rivas Verdú.